¿Qué es la gírgola o seta ostra?

La gírgola, también conocida como seta ostra, champiñón ostra o pleurotus, es una de las setas más populares en la gastronomía europea. Y, es que, su delicioso sabor no es el único punto a su favor, sino que también proporciona importantes beneficios a nuestra salud, pues cuenta con un alto valor nutricional, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmune. Además, son muy fáciles de cocinar y bajas en calorías.

Propiedades de la gírgola o seta ostra

Entre las muchas propiedades de la gírgola o seta ostra podemos destacar las siguientes:

1. Ricas en fibra. Gracias a ello, son ideales para personas con problemas de estreñimiento. Asimismo, favorecen la buena digestión y ayudan a limpiar los intestinos, lo que a su vez facilita la eliminación de toxinas.

2. Combaten el colesterol. Esta es otra interesante propiedad de la gírgola. Gracias a su contenido de lovastatina, reducen el colesterol LDL en sangre, previniendo las enfermedades cardiovasculares y la aparición de la aterosclerosis.

3. Alto contenido en proteínas. Su valor proteico es aún mayor que el del huevo y la leche. Son ricas en hierro, por lo que son muy convenientes en dietas vegetarianas y veganas. También poseen un elevado porcentaje de vitaminas B, D, C, y K, ácidos grasos insaturados (omega 3,6,7,9) y bioflavonoides. Sin olvidar su contenido en zinc, potasio, fósforo, selenio, sodio, yodo y boro. Por todo ello, el consumo de gírgolas nos ayuda especialmente a fortalecer el sistema inmunológico.

4. Bajas en calorías. En un kilo de gírgolas, sólo encontramos unas 250 calorías. Por ello, así como por su valor nutricional, son aconsejables en dietas de adelgazamiento.

5. Contienen polisacáridos del grupo de los glucanos. Estas sustancias estimulan la acción de los macrófagos, una especie de glóbulos blancos encargados de la eliminación de las bacterias y virus de nuestro cuerpo. Esto contribuye notablemente a mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico.